Desde hace algunos años ha ido creciendo la importancia de las de las empresas manufactureras en la fabricación de productos más sostenibles y respetuosos con el medio ambiente. También desde el punto de vista social, y sobre todo tras la pandemia, ha aumentado la preferencia y la compra de este tipo de artículos, perdiendo interés en los más tradicionales que no tienen en consideración un proceso más respetuoso y orgánico en su producción.
Un estudio elaborado por la multinacional de servicios profesionales EY (Ernst & Young) en su informe ‘Future Consumer Index. Deconstruyendo al consumidor post-covid y su apuesta por el consumo sostenible’ indica que los ciudadanos siguen siendo las mismas personas pero ya no son los mismos consumidores. Han modificado sus prioridades y ponen por encima su salud y el impacto medioambiental de lo que consumen.
don algodon se une a la iniciativa responsable
Don algodon también se han unido a esta iniciativa responsable que toma más consciencia de aquello que fabrica y cómo lo fabrica; es decir, tenemos en cuenta los elementos que intervienen en el proceso de elaboración de nuestros artículos de hogar hasta que se comercializan.
Usamos materiales reciclados, orgánicos y renovables que se traducen en la elaboración de prendas de hogar más duraderas y ecológicas que siguen contando con una calidad superior y con un diseño exclusivo que persigue las tendencias del momento.
A los sellos de calidad distintivos del sector textil con los que ya contábamos BCI y BSCI, se une ahora una nueva certificación: los sellos OEKO-TEX MADE IN GREEN Y OEKO-TEX STANDARD 100.
Se trata de etiquetas ecológicas más exigentes que existen en cuanto a salud, sostenibilidad medio ambiental y responsabilidad social corporativa. Garantizan que los artículos etiquetados no contienen sustancias químicas perjudiciales para la salud y han sido fabricados respetando el medio ambiente y los derechos humanos de los trabajadores.
El sello BCI (Better Cotton Initiative) representa una inversión en la formación de productores para adoptar mejores prácticas que reduzcan el lado negativo del impacto medioambiental, económico y social del cultivo del algodón.
El sello BSCI (Business Social Compliance Initiative) es una iniciativa privada, no gubernamental y sin ánimo de lucro a nivel europeo que tiene como compromiso mejorar las condiciones laborales en la cadena de suministro global.
No obstante, sabemos que queda mucho por hacer y por eso cada temporada nos esforzamos en avanzar un poco más.
