Con la llegada de un bebé afloran los miedos de padres primerizos. Uno de los mayores miedos es la temida hora del baño. A muchos padres el baño de sus bebés les causa mucha inquietud por la falta de experiencia e información.
¡No te preocupes! Es totalmente entendible pero estamos aquí para ayudarte, acompañarte en esta nueva aventura y ¡aconsejarte! En primer lugar precisaremos de una bañera especial para bebés y un cambiador, puedes encontrar bañera y cambiador todo en uno, para espacios reducidos.
En segundo lugar, debes tener en cuenta que no puedes dejar solo a tu bebé en la bañera, por lo que debes preparar todo lo que necesitas antes de empezar el baño.

¿Cómo bañar a tu bebé los primeros días de vida?
- Debemos tener en cuenta, que no podemos bañar a nuestro bebé hasta su segundo día de vida.
- Un factor de vital importancia es la temperatura del agua, ya que los bebés no regulan su temperatura corporal, por lo que el agua debe estar entre los 34 y 37 grados, y la estancia en la que se va a llevar a cabo el baño, debe estar de 20 a 25 grados. Ser padres nos explica la importancia en este artículo.
- No debemos bañar a nuestro bebé diariamente, ya que esto puede irritar su piel, lo mejor es que lo bañes 1 o 2 veces a la semana.
- El baño del bebé no debe ser superior a 7 minutos, ya que debe ser una experiencia placentera para el bebé.
- No uses jabón, es mejor que durante los primeros días tan solo le bañemos con agua.

¿Cómo bañar a tu bebé tras la primera semana de vida?
- No podemos bañar a nuestro bebé más de 3 veces por semana.
- Debemos seguir controlando la temperatura del agua y de la estancia.
- A partir de la semana de vida, empieza un proceso de descamación fisiológico por lo que debemos mantener hidratada la piel del bebé, por lo que se recomienda aplicar crema 2 veces al día. Infogen explica en este artículoeste proceso y otros tipos descamaciones o erupciones.
- Si empiezas a utilizar jabón, este debe ser neutro, para evitar posibles irritaciones en la piel.
- Al secar al bebé, debemos secarlo completamente con una capa de baño suave, sin frotar el cuerpo.
Tenemos que crear una rutina de baño para que el bebé se acostumbre, y además, que él disfrute con esta experiencia, por lo que podemos ir incorporando juguetes de baño según vaya creciendo.
Los días que no bañemos a nuestro bebé, es importante pasarle una toallita húmeda o una tolla por sus manitas, cuello y cara.
Y sobre todo, ¡disfruta este momento de conexión con tu bebé!